El libro Plan de ataque, del periodista Bob Woodward, se ha convertido ya, antes de salir a la venta, en un nuevo dolor de cabeza para el presidente de EEUU, George Bush. Un nuevo extracto del libro, publicado ayer por el diario The New York Times, revela las dudas que tenía el secretario de Estado, Colin Powell, sobre el lanzamiento de la guerra en Irak y cómo el jefe de la diplomacia de EEUU expresó estas reservas en privado a George Bush.

Woodward reproduce una conversación privada que sostuvieron Bush y Powell en el Despacho Oval en enero del 2003, en la que el presidente informó al secretario de Estado de su intención de seguir adelante con los planes de invasión de Irak. "¿Estás seguro?" y "¿has valorado las consecuencias que puede tener?", fue la respuesta de Powell, quien en público siempre ha respaldado la guerra.

El libro de Woodward ahonda en las diferencias que había en la Administración de Bush y destaca el pulso entre Powell y el vicepresidente Dick Cheney.