Veinte años después, varios miles de personas recorrieron ayer en Praga la misma ruta que siguió la marcha estudiantil del 17 de noviembre de 1989. Aquella manifestación, celebrada ocho días después de la caída del muro de Berlín y reprimida por la policía, constituyó el pistoletazo de salida para la denominada Revolución de terciopelo que puso fin al régimen comunista en la entonces Checoslovaquia.

El expresidente checo Vaclav Havel, que hace 20 años era un dramaturgo disidente y lideró la revuelta, se sumó ayer a la manifestación conmemorativa. El trayecto comenzó, igual que en 1989, en el campus universitario de Albertov, pasó por delante de la casa de Havel y el Teatro Nacional y enfiló la avenida Narodni. Allí Havel pronunció unas breves palabras y se presentó como "el que lleva la guitarra", una guitarra que después utilizó Joan Baez para cantar We shall overcome (Venceremos).

Muchos de los participantes eran jóvenes estudiantes de hoy, pero también estaban algunos de los estudiantes de entonces que protagonizaron la revuelta. La manifestación de hace 20 años comenzó como una marcha autorizada, pero varios miles de estudiantes se apartaron de la ruta oficial e intentaron llegar a la plaza Wenceslas. La policía les acorraló en la calle Narodni. Muchos resultaron heridos. Un pequeño memorial marca ahora aquel el lugar.

En 1989 fue una falsa noticia la que indignó a la gente e hizo que las protestas, que siguieron durante 12 días, fueran más numerosas, hasta que los comunistas abandonaron el poder. La noticia falsa era que un estudiante había muerto en la carga policial del día 17. Lo curioso es que posiblemente el bulo lo difundió la policía secreta comunista.

La conmemoración de ayer no tuvo nada que ver con los fastos con los que Berlín rememoró el 20º aniversario de la caída del muro. En Praga no había ningún dignatario extranjero, e incluso los políticos checos tuvieron un papel discreto. Tal como hicieron Havel y miles de ciudadanos de a pie, el actual presidente checo, Vaclav Klaus, y el primer ministro, Jan Fischer, encendieron velas y depositaron flores en el memorial. Horas antes, Havel recibió en el Senado una medalla conmemorativa de su lucha por la democracia. El expresidente rindió tributo a todos los que participaron en aquella lucha.

DIVORCIO PACIFICO Tras la caída del comunismo, se formó un Gobierno de unión nacional y el disidente Vaclav Havel se convirtió en el primer presidente de la Checoslovaquia democrática. Tres años después, en 1992, en medio de las tensiones nacionalistas, el Parlamento decidió la disolución pacífica del país. El 1 de enero de 1993 nacieron la República Checa y Eslovaquia. En 1999 ingresaron en la OTAN y en el 2004 en la UE.