Las principales cadenas de televisión pública rusas han suscitado la indignación de la prensa escrita y de los blogueros por su cobertura del doble atentado. Tras la primera explosión, a las 7.55 horas, y la segunda, que ocurrió 40 minutos después, la noticia pasó en silencio por las cadenas federales hasta las 09.00 horas, pese a los anuncios de las agencias y las emisoras de radio.

El temor a ser acusadas de sembrar el pánico entre la población motivó ese silencio de las cadenas.