Israel planea un ataque nuclear contra instalaciones iranís que podrían servir para fabricar el arma atómica, según el dominical británico The Sunday Times. Dos escuadrones de la Fuerza Aérea israelí están entrenándose actualmente para atacar con bombas nucleares tácticas una planta iraní de enriquecimiento de uranio en la localidad de Natanz, dice el periódico, que cita fuentes israelís. El Ministerio de Exteriores de Israel, sin embargo, ha desmentido la información. Según The Sunday Times, pilotos israelís han viajado a Gibraltar las últimas semanas a fin de entrenarse para el viaje de ida y vuelta de más de 3.200 kilómetros en que consistiría esa misión. Se han tomado en consideración tres posibles rutas, una de las cuales pasaría por Turquía y permitiría evitar así el espacio aéreo tanto de Siria como de Irak. Escuadrones de la fuerza aérea con base en Hatzerim, en el desierto de Neguev y Tel Nof, al sur de Tel Aviv, han recibido formación en el empleo de bombas nucleares tácticas bajo la supervisión del general Eliezer Shkedi, comandante de la Fuerza Aérea Israelí. Primer ataque desde Hiroshima y Nagasaki Se trataría del primer ataque nuclear desde que en 1945 dos bombas nucleares cayeron en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Las bombas que utilizaría Israel contra Irán tendrían cada una de ellas una fuerza equivalente a un quinto de la bomba de Hiroshima, señala el dominical. De acuerdo con esos planes, el ataque comenzaría con bombas convencionales guiadas por láser, que se encargarían de abrir túneles por los que inmediatamente entrarían las bombas nucleares. Estas provocarían una explosión a suficiente profundidad como para minimizar el riesgo de escape radiactivo a la atmósfera. "Tan pronto como se reciba la luz verde, se lanzará la misión, que destruirá el proyecto nuclear iraní", dijo al periódico una fuente israelí. Informes del servicio secreto Los planes israelís se han visto precipitados por el convencimiento del Mossad --el servicio secreto del Estado judío-- de que Irán está a punto de producir suficiente uranio enriquecido para fabricar bombas nucleares en sólo dos años. Los jefes militares israelís creen, según el periódico, que no bastan los ataques con armas convencionales para destruir las instalaciones de enriquecimiento de uranio. Algunas de estas instalaciones han sido construidas a una profundidad de al menos 22 metros y están protegidas por roca y hormigón. Las minibombas nucleares se utilizarían sólo en caso de que los estrategas descartasen el uso de munición convencional y si Estados Unidos decidiese no intervenir directamente, señalaron al periódico las fuentes israelíes consultadas. Según The Sunday Times