David Wasserman, director del Ministerio de Educación israelí en la zona norte del país --donde viven la mayoría de los árabe-israelís-- afirmó, en una entrevista publicada en un diario local, que el aumento del número de estudiantes árabes-israelís en la zona es una "preocupación a escala nacional". "En la Galilea no tenemos una mayoría judía", dijo Wasserman, aunque ayer trató de rebajar sus palabras. En la entrevista, Wasserman explicaba que las escuelas judías cierran a causa de la reducción de estudiantes y, en cambio, las árabes aumentan por el mayor ritmo demográfico de ese pueblo.

Las declaraciones indignaron a los grupos de defensa de los árabe-israelís, que exigieron la dimisión de Wasserman, "un funcionario que recibe su salario de los impuestos que pagan los árabes en la Galilea". Un portavoz de Educación dijo que las palabras de Wasserman fueron malinterpretadas.