Los crucifijos presentes en las aulas han sido hoy motivo de polémica en tres colegios electorales durante la primera jornada de votación para las elecciones generales italianas, pues mientras algunos ciudadanos han pedido su retirada otro no ha votado al no retirarse el símbolo religioso.En Cornuda (noreste) ha sido un ciudadano quien ha pedido que se retirase el crucifijo y tras una consulta con el responsable de la oficina electoral municipal, se ha descolgado en seis secciones de votación.Sobre este episodio se ha pronunciado el jefe de grupo de Forza Italia, partido del primer ministro Silvio Berlusconi, en la región, Remo Sernagiotto, quien ha lamentado que el alcalde de la localidad no haya intervenido para "devolver uno de los símbolos más importantes de nuestra cultura a su lugar".En la localidad úmbria de Amelia (centro), el presidente de un colegio electoral ordenó anoche la retirada del crucifijo en el aula de votación, lo que causó la protesta de los representantes de la coalición de centroderecha presentes en el lugar.El senador de los democristianos de la UDC Maurizio Ronconi ha calificado el episodio como un "signo de intolerancia" y ha considerado que "podía representar una voluntad dirigida a influir a los electores".Sin embargo, en la localidad de Senigallia (centro) un elector, que se ha declarado ateo, ha decidido renunciar a su derecho al voto al no ser escuchada su petición de quitar el crucifijo.El ciudadano ha pedido incluir en un atestado que se había visto "imposibilitado para votar por la presencia del símbolo de la religión católica apostólica romana, llamado crucifijo, en las salas de votación", según han indicado medios locales.Forza Italia ha criticado, en una nota, la desaparición del símbolo religioso y recordó que ha sido reconocido en una sentencia como "símbolo de nuestra cultura y nuestras tradiciones".Reñida votación Un 17,6% de los electores italianos --de los más de 50 millones que tienen derecho a voto-- habían depositado su papeleta a las 12.00 horas para el Parlamento, en las elecciones generales que se celebran hoy y mañana en Italia, informa el Ministerio del Interior.En las pasadas elecciones generales, celebradas en 2001, el dato de participación a la misma hora fue del 21,5%, aunque en aquellos comicios sólo se votaba en una jornada, mientras que en los actuales los colegios estarán abiertos hasta mañana a las 15.00 horas.La página de internet puesta en marcha por el Ministerio del Interior con motivo de las elecciones sólo recoge los datos de participación para el Parlamento pero no para el Senado de la República.Los 60.997 colegios electorales abrieron a las 08.00 hora local, en el primer día de comicios generales para elegir al Parlamento que dará vida al nuevo Gobierno.Los italianos deben elegir entre la coalición conservadora Casa de las Libertades, liderada por el primer ministro, Silvio Berlusconi, y la de centroizquierda La Unión, dirigida por el expresidente de la Comisión Europea Romano Prodi.A estas elecciones están convocados 50.098.305 italianos, de los cuales 47.258.305 viven en territorio nacional y el resto fuera de país.El Ministerio de Asuntos Exteriores informó ayer de que el 42,07% de los italianos con derecho a voto residentes en el extranjero habían ejercicio su derecho.El récord de participación se registró en América Latina, donde votaron el 51,81% de los italianos que allí viven; seguida de Africa-Asia-Oceanía, con el 44,2%; Europa con el 38,44% y América del norte con el 37,3%.Pocos incidentesLos colegios electorales han abierto a las ocho de la mañana, en el primer día de comicios generales para elegir al Parlamento que dará vida al nuevo Gobierno. A estas elecciones están convocados 50.098.305 italianos, de los cuales 47.258.305 viven en territorio nacional (de los que 22.656.741 son hombres y el resto mujeres). Los electores deben depositar dos papeletas diferentes, una de color rosa para la Cámara de Diputados y otra amarilla para el Senado.Dos alianzas que comprenden un total de 26 partidos se disputan los votos de los italianos: la conservadora Casa de las Libertades, que lidera el primer ministro, Silvio Berlusconi, y la de centro izquierda la Unión, que encabeza Romano Prodi. A pesar de que en Italia se respira un final de reinado, el líder de la Unión sólo parte con una ventaja de entre 3,5 y 5 puntos sobre su rival conservador, según las últimas encuestas oficiosas.En todo caso, sería un milagro que una de las dos coaliciones en liza, lograra una mayoría absoluta cuando todo apunta más a una situación de casi empate o a una parálisis política, que derivaría en otras elecciones, si Prodi gana en el Congreso y Berlusconi en el Senado, gracias a la nueva ley electoral.