El presidente de la Asamblea Nacional de Ecuador, Fernando Cordero, ha confirmado hoy en Zaragoza que el presidente Rafael Correa "está muy bien", tras ser rescatado "sano y salvo" después de estar a punto de morir en el intento de golpe de Estado en el país, que ha recuperado "la paz". Así lo ha asegurado en declaraciones a los medios de comunicación tras mantener una conversación telefónica con Correa, sobre el que ha dicho que estuvo ayer "a punto de ser muerto" y seguramente su intención y su espontaneidad fue lo que le salvó, al cambiar el "guión" cuando "seguramente el ataúd estaba comprado".

Tras lamentar que haya habido un muerto y 70 heridos, ha informado de que se va a mantener el estado de sitio en Ecuador y de que la Policía, que ha sido usada en esta conspiración, está cumpliendo lo que siempre debió hacer, cuidando los bienes, las vidas y la circulación de todas las ciudades. Lo más importante ahora es descubrir quiénes han sido los autores intelectuales, los diseñadores de unos hechos que fueron "planificados". "Esto no fue nada espontáneo", ha subrayado.

Ha pedido a los medios de comunicación que transmitan "serenidad" a los ecuatorianos, porque el país está "en paz" y "ojalá -ha agregado- esto sea para siempre", y ha remarcado que la conspiración "haya sido derrotada del todo". "Creo que les dimos un buen golpe", ha subrayado Cordero, quien preguntado por la posible implicación del ex presidente Lucio Gutiérrez en los hechos, ha afirmado que no tiene posibilidad de contestar y ha confiado en la capacidad de la Fiscalía de Ecuador en hacer una investigación imparcial y profunda, "suficientemente serena, pero suficientemente radical también", para dar con los verdaderos autores, cómplices y encubridores.

"Los propios policías nos podrán contar. Ya lo han empezado a hacer", ha señalado Cordero, quien ha insistido en que la Policía estaba desinformada y ha sido "usada". Ha precisado que muchas operaciones de inteligencia se hicieron simultáneamente, que se desconectaron antenas de conexión satélite, seguramente para atentar contra la libertad de información, que se agredió a la Asamblea Nacional y se borraron todas las imágenes "creyendo que no tenemos réplicas" para "hurtar pruebas" y "muchas cosas se verán en las próximas horas".

En ese sentido, ha recordado que la Asamblea Nacional de Ecuador fue asaltada hace pocos días por un partido político, algo que se tendrá que investigar también porque "nada parece ser ahora desconectado". Tras indicar que regresará cuanto antes a Ecuador, ha destacado que todas las fuerzas democráticas están "concurrentemente unidas" y "no han dudado ni un minuto en salir a respaldar" la democracia, y "muy pocos son realmente los actores que se están desnudando" y mostrando que "al menos, si no son autores, estaban bastante contentos de lo que estaba pasando".

Cordero ha resaltado los pronunciamientos internacionales en contra del golpe, incluido Estados Unidos, que fue uno de los primeros. "Son otras épocas" en la política y, para Ecuador, significa que realmente está en un "cambio", con el pueblo ecuatoriano en las calles defendiendo al presidente, exactamente lo contrario de lo que había pasado en los diez años anteriores.

El vicepresidente de la Asamblea Nacional Ecuatoriana ha hecho estas declaraciones tras firmar sendos convenios de colaboración con la Fundación Manuel Giménez Abad, en la sede de las Cortes de Aragón, donde ha agradecido el apoyo recibido por las instituciones españolas y a los medios de comunicación locales por haber podido informar de la situación a los más de 10.000 ecuatorianos que viven en Aragón.