El presidente del BBVA, Francisco González, advirtió ayer de que fuera de la democracia "y del Estado de derecho, no hay futuro". González hizo estas declaraciones un día después de que el Gobierno boliviano dictara otro decreto que obliga al banco a devolver las acciones de las petroleras nacionalizadas. El BBVA gestiona las acciones a través de AFP Previsión. Estas le fueron entregadas a cambio de que pagaran las pensiones de las clases más desfavorecidas en Bolivia.

En un acto organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), González reivindicó un marco institucional "sólido, transparente y fiable", para proteger los derechos "legítimos de los agentes económicos". En el mismo foro, el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, coincidió con González al asegurar que el riesgo que tiene el banco en Bolivia es "irrelevante y mínimo". Pero el riesgo será "preocupante para el país si no hay seguridad jurídica", dijo. A. R. C.