El presidente de Estados Unidos, George Bush, ha empezado una visita de Estado al Reino Unido, donde ha sido recibido con honores por la reina Isabel II.Con toda la pompa reservada a los jefes de Estado, la soberana ha recibido a Bush en un gran pabellón montado frente al Buckingham Palace, que lleva los colores rojo, blanco y azul de las dos banderas, la estadounidense y la británica.A la llegada del presidente Bush a Buckingham, han sido disparadas 41 salvas de cañón por el Regimiento Real de Artillería, desde el cercano Green Park. ProtestasBush será el anfitrión de la reina Isabel de Inglaterra en Buckingham hasta el próximo viernes por la mañana y también se entrevistará con el primer ministro británico, Tony Blair, su principal aliado en la guerra contra Irak. El viernes viajará a la circunscripción de Blair, en el noreste de Reino Unido, de donde regresará a Washington. Durante su visita, numerosas manifestaciones están previstas en Londres, en medio de un imponente dispositivo de seguridad, para protestar contra la invasión de Irak. El anuncio de protestas contra la visita y la ausencia aparente de progreso en la situación iraquí ha llevado a políticos y medios británicos a criticar la visita y a mostrar su extrañeza por las declaraciones de Blair sobre su oportunidad. Según un sondeo del diario The Guardian, el 43% de los británicos da la bienvenida al presidente de Estados Unidos, frente al 36% que no desea su visita.El Gobierno de Londres considera que es un momento adecuado para el encuentro entre los dos líderes, porque, además de las decisiones que puedan tomar sobre las cuestiones de seguridad negociadas por sus subordinados, el encuentro es una oportunidad para respaldar conjuntamente el calendario de la transición política aprobado el pasado fin de semana por el Consejo de Gobierno iraquí, y ofrecer una imagen de cooperación transatlántica.