Con un acto oficial presidido por el presidente italiano Giorgio Napolitano, Sicilia rindió ayer tributo al juez antimafia Giovanni Falcone y a las 5.000 víctimas de la mafia siciliana, Cosa Nostra. La conmemoración en Palermo, en la que participaron miles de jóvenes, coincidió con el 17º aniversario de la muerte de Falcone, quien fue asesinado en 1992 a manos de Cosa Nostra y quien, desde entonces, es considerado un héroe nacional.

"Les recordamos siempre y siempre lo haremos como grandes ejemplos morales para los jóvenes y para toda Italia", arremetió el presidente Napolitano, quien pidió desde Palermo al país respeto para el Estado y la Fiscalía Antimafia, ante la guerra contra el crimen organizado.

FAMILIARES DE VICTIMAS Entre los asistentes también estuvieron el actual fiscal antimafia de Italia, Pietro Grasso, y María Falcone, hermana de Giovanni, pero también numerosas esposas, hermanos e hijos de olvidados agentes de policía y de carabineros, muertos en todo el país.

Al evento se sumó una buena noticia: la llegada a Italia de Rosario Gambino, el jefe mafioso huido de la justicia desde 1980 y cuya extradición desde EEUU fue negada hace dos años.