Acusado de asesinato en un vídeo póstumo que sigue dando la vuelta al mundo por internet, el presidente de Guatemala, Alvaro Colom, aseguró ayer que no renunciará "jamás" y que "solo muerto" lo sacarán del palacio de Gobierno. Colom insistió en que las acusaciones del abogado Rodrigo Rosenberg, acribillado el domingo en la capital guatemalteca, "forman parte de un plan bien planificado" y confió la investigación del intríngulis a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que dirige el jurista español Carlos Castresana.

Castresana aceptó el reto, pero pidió personalmente al presidente que "él se aparte de la investigación" para garantizar la independencia de la Comisión. Colom advirtió que el "ataque al presidente es algo muy grave y que no quedará en la impunidad".