La Asamblea General de la ONU celebró ayer una sesión especial para conmemorar el 60º aniversario de la liberación de los campos de concentración nazis, donde seis millones de personas, en su mayoría judíos, fueron asesinadas. "Un horror como ése no debe volver a suceder jamás", clamó el secretario general, Kofi Annan, ante delegados de todo el mundo y supervivientes del Holocausto, como el premio Nobel de la Paz Elie Wiesel.

"Debemos estar vigilantes contra la revitalización del antisemitismo, y dispuestos a actuar contra las nuevas formas que están produciéndose hoy", añadió Annan, aludiendo a genocidios posteriores al Holocausto como los de Darfur, Bosnia, Ruanda y Camboya. Silvan Shalom, ministro de Exteriores israelí, pidió un compromiso a los presentes para "no olvidar nunca a las víctimas ni abandonar a los supervivientes, ni permitir que acontecimientos como aquéllos vuelvan a producirse".

La histórica conmemoración de ayer fue propuesta por EEUU, la UE, Rusia, Canada, Australia y Nueva Zelanda, y apoyada por 150 de los 191 países miembros de la ONU. Se produjo tres días antes del aniversario de la liberación por la tropas rusas del campo de exterminio de Auschwitz (Polonia), donde perecieron más de un millón de personas. Entre ellas "también hubo republicanos españoles, y estoy seguro de que gran parte de la juventud española no lo sabe", comentó Iñaki Anasagasti, del PNV. Junto a un grupo de parlamentarios españoles, Anasagasti visita la ONU para estudiar su reforma. Algunos presenciaron ayer la conmemoración de la ONU.

CONTRA EL OLVIDO "Lo más importante que podemos hacer es no olvidar", dijo Rosa Bonas Pahisa, de Esquerra Republicana, quien resaltó que "sólo la ley y el orden internacional son capaces de evitar situaciones como aquéllas". Por su lado, Fátima Aburto, del Grupo Socialista, recordó que parte de su familia política "es superviviente de los campos de exterminio". Además se congratuló de que España se haya sumado a la declaración del 27 de enero como Día de la Rememoración del Holocausto.

En Berlín, el canciller alemán, Gerhard Schröder, llamó a todos los demócratas a combatir a la extrema derecha, después de que el pasado viernes los diputados electos nazis en el Parlamento de Sajonia boicotearan un homenaje a las víctimas del nazismo. "Hay que combatir a esta gente políticamente y demostrar los peligros que emanan de ellos para la paz interior y la imagen interior de Alemania. Es un deber de todos los demócratas", afirmó Schröder.