El presidente de Túnez, Zine el Abidine Ben Alí, ha destituido el Gobierno y ha anunciado la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas en un plazo de seis meses, según informa la agencia oficial tunecina TAP.

Lejos de calmarse después del discurso presidencial del jueves por la noche en el que Ben Alí prometió acabar su mandato en el 2014 y renunciar a la reelección así como emprender reformas políticas y sociales, los manifestantes han vuelto a salir a la calle para exigir la dimisión del presidente. Miles de personas, más de 10.000, han tomado la avenida Habib Burguiba, en pleno centro de la ciudad de Túnez, para exigir el fin del régimen.

A primera hora de la tarde, Ben Alí ha recurrido a la fuerza para disolver a los manifestantes que han recorrido de forma pacífica el centro de la capital. Los comercios permanecen cerrados y toda la actividad está paralizada. Por la tarde se han vuelto a repetir las escenas del día anterior. Los policías han usado gases lacrimógenos contra los manifestantes, que se han aprapetado detrás de barricadas.

QUEJAS DE EXPOLIO

Ya no son solo hombres jóvenes. También hay mujeres. Hombres de todas las edades han tomado el enorme paseo arbolado que hay frente a la sede del Ministerio de Interior. "No es suficiente lo que ha dicho de que no vaya a presentarse", afirma Monces Lassoude, un abogado de 64 años, quien añade: "Queremos que acabe el pillaje del país. La mujer de Ben Alí ha expoliado el país".

El centro de la capital se ha llenado de miles de manifestantes que han llamado a la población a no bajar la guardia a pesar de las promesas de Ben Alí. Así, han gritado consignas hostiles contra el presidente y han instado continuar con las movilizaciones. "Con pan y con aceite pero no con Ben Alí", "No a Ben Alí", "Que siga la revuelta, no a Ben Alí" han sido algunas de las consignas que se han escuchado ante los oídos de los policías que vigilaban la manifestación.

La protesta ha ido creciendo en número y la policía ha formado una barrera de seguridad en la avenida de Bourguiba para impedir el acceso de los ciudadanos a la sede del Ministerio de Interior. "El Ministerio de Interior es un ministerio del terror" y "Homenaje a la sangre de los mártires", han coreado entonces los manifestantes.

DISTURBIOS EN ZONAS TURÍSTICAS

Durante la jornada de ayer las fuerzas opositoras habían convocado una huelga general. El discurso de Ben Alí, en el que entre otras cosas prometió una rebaja de los precios de productos básicos y que las fuerzas antidisturbios no volverían a disparar a matar, fue recibido con algarabía y festejos en las calles de la capital, tras una jornada en la que los agentes dispararon a matar en plena avenida de Lyón, en el barrio de Lafayette.

Los disturbios afectaron durante la jornada del jueves por vez primera los centros turísticos en Hammamet. No son solo los jóvenes desempleados, sino las clases intelectuales residentes en barrios como La Marsa y Sidi Bou Said quienes exigen el fin del régimen.