El primer ministro israelí, Ariel Sharon, continúa "muy grave pero estable", tras la operación a que fue sometido ayer, informó hoy la portavoz del Hospital Universitario Hadasa de Jerusalén, Bosem Levy.

Preguntada por los periodistas, la portavoz ha afirmado que "su vida no corre peligro en este momento".

Sharon fue intervenido de urgencia debido al bloqueo del flujo sanguíneo en el intestino grueso, y los médicos le extrajeron 50 centímetros de ese órgano, un tercio de su extensión.

La portavoz ha indicado que Sharon sigue ingresado en la unidad de cuidados intensivos y aún no ha sido trasladado a su habitación en el Servicio de Neurocirugía, donde permanecía en estado de inconsciencia desde hace cinco semanas.

El director del hospital, Shlomo Mor-Iosef, destacó ayer al concluir la intervención, que "lo más importante -en relación con la gravedad de su estado- no es el estómago sino el hecho de que no despierta de su letargo".