El primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, ha confirmado la salida de las tropas de este país desplazadas al sur de Irak y ha indicado que anunciará el plan de retirada a lo largo de hoy, según ha informado la agencia de noticias Kyodo. Koziumi ha corroborado la retirada japonesa en una reunión del comité ejecutivo del Partido Liberal Demócrata (PLD), en el poder. Japón dispone de 600 militares estacionados en Samawa, capital de la provincia meridional iraquí de Muthana, dedicados a labores de reconstrucción y con la prohibición expresa (por la Constitución pacifista del país) de participar en acciones bélicas. Además, Tokio tiene en Kuwait otros 200 hombres de las fuerzas aéreas y tres aviones de transporte militar C-130 encargados de abastecer a unidades de las fuerzas norteamericanas y sus aliados en Irak. Protección británica y australiana La protección de la base japonesa en Samawa corre a cargo de fuerzas británicas y australianas, de ahí que la retirada japonesa se relacione con la correspondiente salida de estos contingentes aliados y el traspaso de la seguridad militar de la zona a las autoridades iraquís. El primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, ya adelantó ayer que fuerzas iraquís se harán cargo de la seguridad en Muthana tras la salida de las tropas extranjeras. Esta será la primera provincia que pasa por completo a manos iraquís en materia de seguridad. El primer ministro británico, Tony Blair, calificó ayer de "paso significativo" ese anuncio del Gobierno iraquí de asumir el control de Muthana, una de las cuatro áreas que hasta ahora estaba bajo responsabilidad del Reino Unido en el sur de Irak.