Cuatro de los países más pobres de Africa --Benin, Burkina Faso, Mali y Chad-- denunciaron el año pasado las subvenciones de EEUU a su algodón, que es más caro y de peor calidad que el africano producido artesanalmente. Sus representantes han vuelto a sus respectivos países con promesas de que el caso será tenido en cuenta, pero sin garantías. Es cierto que se trata del primer paso hacia una bajada de las ayudas, aunque el acuerdo no prevé ni fechas ni cifras.