Fue un encuentro de carácter privado, sin protocolo ni periodistas. La audiencia que Benedicto XVI concedió ayer a los Reyes de España en la residencia de Castelgandolfo se inscribe en las crónicas de buenas relaciones que los soberanos católicos mantienen desde hace siglos con los obispos de Roma. Los Reyes se entrevistaron con Benedicto XVI a solas y en italiano. Después intercambiaron regalos.

A la vuelta, en el aeropuerto, Juan Carlos se acercó a saludar a los periodistas y dio algunos detalles. Dijo que Benedicto XVI "no es contrario" a viajar a España el próximo año con motivo de un encuentro sobre la familia que se celebrará en Valencia, pero que no sabía "si lo hará". Sofía añadió que el Papa es "algo más reservado" que Wojtyla, pero "muy cariñoso y simpático".