El estilo de vida que llevaba la princesa saudí Hana F. Al Jader en EEUU incluía lujo, mansiones y limusinas, pero, según cargos presentados el jueves en un tribunal de Boston, también dos esclavas indonesias a las que forzaba a trabajar en condiciones indignas y bajo la amenaza de castigos físicos. Ahora la princesa, de 39 años, se enfrenta a una pena de hasta 140 años de cárcel y multas por 2 millones de euros.

El caso saltó a la luz el miércoles, cuando la princesa, casada con el primo del rey saudí Mohamed Bin Turli Alsaud y madre de seis hijos, fue detenida en una de las dos mansiones que posee. Ante un gran jurado federal, el ayudante del fiscal del distrito presentó 10 cargos contra ella. Los cargos incluyen trabajos forzados, esclavitud doméstica, falsificación de documentos y emplear a indocumentados.