Sin dejarse amedrentar por las maniobras de Silvio Berlusconi, quien insiste en no reconocer su derrota hasta que el Tribunal de Apelaciones revalide el recuento de votos, Romano Prodi, pírrico vencedor de las elecciones legislativas italianas, anunció ayer que ya está trabajando en el futuro Gobierno de Italia. "Una parte ha ganado y la otra ha perdido", indicó el futuro primer ministro a los periodistas a las puertas de su casa familiar de Bebbio. "Ya es suficiente, vamos a trabajar", concluyó Prodi.

Además, el líder de la Unión salió al paso de las afirmaciones del exministro de Justicia Roberto Calderoli. El dirigente de la Liga Norte afirmó que el triunfo había recaído en la Casa de las Libertades, pero que un recuento erróneo lo atribuyó a la Unión. Sin perder la compostura, Il Professore respondió cortante: "Es una invención".