El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, efectuó ayer en el Europarlamento, en Estrasburgo, una encendida defensa del comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, cuya gestión administrativa queda en entredicho por las graves irregularidades financieras descubiertas en Eurostat, el organismo de estadísticas de la UE.

Prodi rechazó de forma tajante pedir la dimisión de Solbes por las irregularidades de Eurostat. "Solbes no tiene nada que reprocharse a título personal", afirmó el dirigente europeo ante la conferencia de presidentes de los grupos parlamentarios, a la que asistieron los miembros de la Comisión de Control Presupuestario de la Eurocámara.

NADA DE DIMISIONES

"No hay ninguna razón para pedir a ningún comisario que asuma sus responsabilidades políticas y dimita", señaló Prodi, en respuesta a las demandas de dimisión formuladas por distintos sectores del Parlamento Europeo.

Prodi insistió en que la mayor parte de las irregularidades cometidas en Eurostat se remontan al mandato de la anterior Comisión, que tuvo que dimitir en 1999 por el descontrol generalizado de la Administración. Prodi destacó que el destituido director general de Eurostat abusó de la confianza de Solbes y le ocultó todas las irregularidades.

CONTRATOS INFLADOS

Eurostat inflaba desde los 90 el coste de los contratos para disponer de recursos ocultos y mantenía contabilidad doble y cuentas bancarias secretas. El daño a los intereses económicos de la UE asciende, al menos, a 6 millones de euros, según explicó Prodi.