Dos millones y medio de italianos acudieron ayer a unas 10.000 urnas especiales preparadas para elegir al secretario del Partido Democrático, principal fuerza de la oposición. La multitud que quiso participar desbordó las previsiones, por lo que el cierre de las urnas tuvo que ser aplazado hasta después de la hora prevista de las 20.00 horas.

El nombre del vencedor de estas elecciones primarias, para las que se presentaban tres candidatos, debía conocerse en torno a la medianoche. Los aspirantes al cargo del partido, fundado en el 2007 por Romano Prodi y Francesco Rutelli, son Pierluigi Bersani, Dario Franceschini e Ignacio Marino. Bersani ha sido definido como "el tradicionalista", Franceschini como "el ortodoxo" y Marino como "el liberal", en referencia al tipo de partido progresista que cada uno de ellos plasmará si vence en las primarias.

Bersani está más cerca de la izquierda, Franceschini apunta a un partido que sintetice mejor la cultura de la izquierda y de los católicos progresistas, y Marino se presenta como el "hombre nuevo", que no tiene nada que ver con "los directivos del pasado, que tuvieron una oportunidad y la desperdiciaron".

En las carpas y locales preparados para el voto se podían presentar el millón de inscritos al PD y todos los simpatizantes, armados de un documento de identidad y de la papeleta electoral. También podían participar los inmigrantes con documentación y jóvenes a partir de 16 años.

PAGO SIMBOLICO DE 2 EUROS Se votaba para elegir al secretario del partido, pero también a los 1.000 componentes de la Asamblea Nacional, que funcionará como una especie de parlamento del PD.

Cada elector debía pagar dos euros para sufragar los gastos de la consulta. Los italianos residentes en el extranjero o temporalmente ausentes de su residencia podían votar por internet.