Después de invadir Irak, EEUU se ha lanzado a otra conquista mucho más compleja: la de la opinión pública árabe. Washington quiere cambiar el sentimiento mayoritario en las poblaciones árabes, que perciben a EEUU como al Gran Satán, el enemigo que ha puesto en su punto de mira al islam, y que consideran a Osama bin Laden un héroe vengador, el único árabe que se atreve a hacer frente a ese imperio cruzado.

EEUU ha puesto en marcha una iniciativa para acabar con esa imagen negativa en los medios de comunicación árabes. El primer paso ha sido la creación de Sawa, una radio en árabe radicada en Washington y que ya emite en Marruecos, Jordania, Irak, Kuwait, Yibuti y Líbano.

Esta emisora depende directamente de la Administración estadounidense y se ha quedado con el servicio en árabe de La Voz de América, que durante décadas ha sido el mayor órgano radiofónico de propaganda norteamericana. En la página web de Sawa, que significa "juntos", se deja muy claro que los objetivos de la emisora son "defender los intereses estadounidenses y enseñar la verdad sobre EEUU".

En Marruecos, donde empezó a emitir en septiembre, aún es pronto para saber si logra que los marroquís vean a los estadounidenses con otros ojos. Pero en apenas tres meses Sawa se ha convertido en la emisora de radio más escuchada en el eje Rabat-Casablanca. Su fórmula ha arrasado en el aburrido panorama radiofónico marroquí y ha seducido al público joven, con una ágil combinación de éxitos tanto de la música árabe como de las estrellas del pop occidental. Así, de Britney Spears se pasa a la canción de moda del iraquí Kadem Al Sahir.

En los taxis, las cafeterías, los mercados, Sawa es omnipresente. Brahim, un taxista, reconoce que se ha quedado enganchado a Sawa. "Es la radio que más me entretiene", explica. Cuando se le pregunta si no le da reparo escuchar una radio de EEUU, Brahim responde fatalista: "De todos modos, en este mundo, los americanos lo controlan todo". La música es el cebo para que se escuchen sus boletines.