Miles de mujeres se concentraron ayer en la ciudad de Bukavu, al este de la República Democrática del Congo (RDC), contra las agresiones sexuales cometidas por los grupos armados que operan en esta zona del país africano. Según la ONU, 17.000 mujeres fueron violadas en el este de la RDC solo en el 2009, casi un 12% más que el año anterior. En la manifestación, promovida por la organización feminista internacional Marcha Mundial de las Mujeres (MMM), participaron mujeres congoleñas y de otros 43 países.

La protesta fue apoyada por Olive Lembe Kabila, la esposa del presidente del país, Joseph Kabila. Los manifestantes portaban pancartas con los lemas No a la violación como arma de guerra y No al terrorismo sexual . "Hay que luchar contra la impunidad. Que los autores sean castigados para que la mujer recobre su dignidad", afirmó a la agencia France Presse Nene Rukunghu, médico del hospital de Bukavu, donde atienden a las víctimas. "A pesar de lo que sufren, las mujeres congolesas son fuertes y son capaces de rebelarse", añadió.

La ONU ha instado al Gobierno de la RDC a no dejar impunes a los autores de las violaciones cometidas contra mujeres, hombres y niños. La vicecomisaria de los Derechos Humanos de la ONU, Kyung-wha Kang, recordó que entre los culpables hay altos mandos del Ejército y hay implicados miembros de las fuerza de paz de la propia ONU en la región. "La ley congoleña estipula una pena no inferior a cinco años de cárcel para los violadores, pero casi ninguno va a prisión o, si lo hacen, se escapan", dijo.