Más de 42 millones de estadounidenses han comenzado las tradicionales vacaciones de Acción de Gracias con el telón de fondo de las polémicas medidas de seguridad en los aeropuertos, que han generado protestas y campañas de boicot.

Aunque el principal medio de transporte será el coche, utilizado por el 94% de los viajeros durante estas fiestas, parte de la atención está centrada en los aeropuertos donde grupos de activistas han llamado al National Opt-Out Day (Día Nacional de la Abstención).

"MENOS SEGURIDAD"

Con este llamado, los organizadores pretenden instar a los pasajeros a no a someterse a los escáneres y generar así retrasos en las colas con el objetivo de criticar los nuevas medidas de seguridad.

Igualmente, en la página web WeWontFly (No Volaremos), se califica los nuevos protocolos de inspección como "teatro de seguridad" y señala que los pasajeros "estamos entregando una gran parte de nuestra seguridad por menos seguridad".

Las inspecciones físicas exhaustivas y los escáneres avanzados, que ofrecen imágenes de cuerpos desnudos, han generado en los últimos días una ola de protestas de diferentes sectores de la opinión pública por considerar que eran "invasivos de la privacidad".

DEFENSA DE LOS ESCÁNERES

Sin embargo, desde la Autoridad de Transporte de EE.UU. (TSA, por sus siglas en inglés), encargada de poner en práctica estas nuevas medidas, se sigue defendiendo su pertinencia.

"Usted no es un terrorista, yo no soy un terrorista pero, ¿qué pasa con los demás?", dijo hoy John Pistole, jefe de la TSA. "Estamos tratando de conseguir que la gente llegue a casa de manera segura en vacaciones. El mejor modo es a través de la colaboración con los viajeros", afirmó Pistole.

El jefe de la TSA ha puesto como ejemplo de la necesidad de los cacheos a los pasajeros, el intento de atentado terrorista en la Navidad de 2009 cuando las fuerzas de seguridad localizaron a un pasajero que volaba a Detroit llevaba escondidos explosivos en su ropa interior.

La TSA ha instalado 400 escáneres avanzados en 70 de los 450 aeropuertos comerciales de todo el país, y ha anunciado que pretender elevar esa cifra hasta los 1000 escáneres a finales de 2011.

LA NORMALIDAD SE HA IMPUESTO

A pesar de la controversia generada, los aeropuertos de EEUU muestran el clásico ajetreo de las jornadas más bulliciosas del año, pero no se han registrado retrasos especiales debido a las protestas anunciadas.

"No ha ocurrido nada", dijo Christopher White, portavoz de AirTran Airways a CNN. "Cuando la gente llega al punto de control, lo que quieren es llegar a su destino lo más rápido y fácilmente posible".

EL DETONANTE, UN VÍDEO DE YOUTUBE

La polémica saltó a la opinión pública la pasada semana cuando un ingeniero informático de San Diego, John Tyner, colgó en Youtube un vídeo de su enfrentamiento con oficiales de la TSA que se disponían a someterle a un cacheo de seguridad.

La respuesta de Tyner: "Si me tocas las pelotas, haré que le arresten", se convirtió desde entonces en frase de moda en EEUU entre aquellos molestos con las nuevas medidas de seguridad.