El presidente de Estados Unidos, George Bush, acusó al candidato demócrata a la Casa Blanca, John Kerry, de alentar a los insurgentes iraquís al proponer, el pasado lunes, la retirada de Irak de un número importante de soldados en un año. En Nuevo México, el miércoles, en un discurso ante 15.000 personas, el presidente le respondió que la misión "no se va a completar como queremos si el enemigo piensa que habrá una reducción de tropas".

Es un capítulo más del debate a larga distancia sobre la guerra que Bush y Kerry han mantenido los últimos seis días. El debate se intensificó cuando George Bush pidió a John Kerry que contestara con un sí o un no a una cuestión que el demócrata no ha tratado aún con claridad. ¿Habría votado para autorizar la guerra --como hizo-- sabiendo lo que sabe ahora sobre el fracaso en la búsqueda de las armas de destrucción masiva?

Al mismo tiempo, el Departamento de Defensa de EEUU ha informado de que 929 soldados han muerto en Irak desde la invasión, en marzo del 2003.