Apenas un puñado de los 50 estados de EEUU decidirán hoy si la oposición demócrata recupera el control de una o las dos cámaras del legislativo tras 12 años de dominio de los republicanos de George Bush. Las mejores perspectivas de éxito de los demócratas se centran en la Cámara de Representantes, donde el partido tiene 201 escaños frente a los 230 republicanos. Es decir, que solo necesita ganar 15 más para obtener la mayoría, algo que, según los sondeos, puede lograr e incluso superar si gana en distritos electorales de California, Colorado, Illinois, Indiana, Iowa, Ohio, Pensilvania y Tejas.

En el Senado la batalla es más difícil, pues solo se renuevan 33 de los 100 escaños. De esos, 18 son demócratas y 15, republicanos. "Aún está sin decidir y podría decidirse en cualquier dirección", opinó el politólogo Stuart Rothenberg. Los demócratas necesitan mantener los escaños actuales y arrebatar seis a los republicanos para alzarse con el control de esta cámara.

Según los sondeos, tienen posibilidades de victoria en al menos cinco estados: Misuri, Montana, Rhode Island, Ohio y Pensilvania. Otros dos estados, Tennessee y Virginia, van a las urnas con una ligera ventaja en las encuestas de los republicanos, aunque no la suficiente como para eliminar las esperanzas demócratas de ganar.