El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció ayer que aceptará el cargo de primer ministro si su delfín, Dmitri Medvédev, es elegido --como todo indica-- para sucederle en la jefatura del Estado en los comicios del 2 de marzo.

"Si los ciudadanos de Rusia expresan su confianza a Dmitri Medvédev y lo eligen presidente del país, estaré dispuesto a continuar mi trabajo encabezando el Gobierno", dijo Putin en el congreso de Rusia Unida, el partido oficialista, que designó a Medvédev, de 42 años y actual viceprimer ministro, como candidato a la presidencia con el voto favorable de 478 de los 479 delegados.

El poder en Rusia se concentra en manos del presidente, y las atribuciones del jefe del Gobierno son más bien modestas. Pero el peso político de Putin eclipsa a su sucesor. Nadie se imagina a Putin acudiendo al Kremlin a recibir instrucciones.