El proyecto de EEUU de instalar un escudo antimisiles es visto como una amenaza por el presidente ruso, Vladimir Putin, que ayer comparó esa situación con la crisis de los misiles soviéticos en Cuba en 1960, que casi desemboca en la tercera guerra mundial.

En la Cumbre UE-Rusia, celebrada ayer en Portugal, Putin anunció avances en la promoción de los derechos humanos, con la creación del instituto euro-ruso sobre la materia. Pero luego pasó al ataque. El inquilino del Kremlin aclaró que el Tratado entre Rusia y EEUU en 1987 para destruir armas nucleares "lo abandonó EEUU". A continuación, se remontó a la crisis de los misiles, cuando la URSS instaló armamento nuclear en Cuba, a pocos kilómetros de Florida. "Ellos se sintieron amenazados, pero ahora esa amenaza está siendo instalada en nuestras fronteras", se quejó Putin.