El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aceptó hoy encabezar la lista electoral del principal partido del Kremlin, Rusia Unida (RU), pero matizó que, al menos por el momento, seguirá sin militar en las filas de este partido. Putin, quien completará en 2008 los dos mandatos consecutivos que permite la Constitución, volvió a declinar la petición de quedarse en el Kremlin por otros cuatro años, con el argumento de que "sería incorrecto modificar la Carta Magna para una sola persona".

El presidente, quien ya ha prometido dejar el cargo en manos de un sucesor, al mismo tiempo dejó hoy abierta la posibilidad de que él encabece el Gobierno del próximo presidente de Rusia. Pero enfatizó que para ello se necesitan dos condiciones: que Rusia Unida gane las elecciones parlamentarias del próximo 2 de diciembre, y que la Presidencia del país la ocupe "una persona honrada, capacitada y moderna", según la agencia Interfax.

El presidente acudió al congreso de Rusia Unida convocado para decidir la "troika" que encabezará la lista electoral del partido, considerado un conglomerado de funcionarios y empresarios sin otra ideología que la lealtad a Putin y que ya controla la Duma actual. Así lo confirmó el líder de RU y presidente de la Duma, Borís Grizlov, quien declaró en el foro que el programa del partido es "el Plan Putin", que prevé "la continuidad de la política actual" y "el vector del ulterior desarrollo de Rusia".

El líder ruso recordó que él fue uno de los "promotores de la creación" de RU como una "fuerza de consolidación nacional", y planteó al partido la tarea de "ganar las elecciones en una lucha honesta, para garantizar el desarrollo estable del país". Añadió que esto es imprescindible para que Rusia, debilitada por las "conmociones" de finales del siglo pasado, la desintegración de la URSS y el caos pos-soviético, vuelva a ser "grande, fuerte y unida, para aguantar y vencer en este mundo de dura competencia".

La prensa digital comentó que el foro pareció "un espectáculo a la vieja usanza soviética", cuando un diputado, una tejedora, un empresario, un deportista paralímpico y un académico se dirigieron por turno al presidente para pedirle que no de aleje de la política. Según Interfax, "los delegados se pusieron de pie y toda la sala recibió con tempestuosos aplausos" las palabras del académico Guennadi Kotélnikov, quien "en nombre de todo el congreso" pidió que Putin encabezara la troika electoral de RU.

"Acepto con gratitud la propuesta de encabezar la lista de Rusia Unida", respondió Putin, quien acaba de ceder al partido el derecho exclusivo de utilizar su imagen en la propagada electoral. El empresario Serguéi Borísov también pidió al presidente que encabece Rusia Unida, en una "aportación personal a la consolidación de la democracia y el pluripartidismo".

"Mientras el Estado se mantenga al margen de la lucha partidista, nuestro sistema de partidos será una institución poco influyente y, al decir la verdad, algo decorativa", dijo el empresario. Sin embargo, el presidente respondió que él es "un 'sinpartido', al igual que la mayoría aplastante de los ciudadanos del país", y por ahora no quiere "cambiar ese estatus".

El RU, en buena posición

Según los sondeos, RU ya cuenta con el respaldo de casi la mitad de los rusos dispuestos a votar, mientras sus dirigentes afirmaron hoy que la inclusión de Putin en la lista electoral les permitirá conseguir la mayoría constitucional en la nueva Duma, es decir 300 de los 450 escaños parlamentarios. El diario digital Gazeta.ru comentó que Putin confirmó así la viabilidad de dos de las posibles vías para permanecer en la política activa tras su salida del Kremlin, como líder de RU y/o como el primer ministro de un gabinete formado por el partido que controla el Legislativo.

Con anterioridad, Putin había declarado que no quiere militar en RU para ser "el presidente de todos los ciudadanos de Rusia", aunque el jefe de la Comisión Electoral Central, Vladímir Churov, recordó recientemente que "la Constitución no prohíbe" tal militancia. Según el último sondeo, el PR obtiene un 47 por ciento de votos, frente a apenas un 7 por ciento del segundo partido más votado, el comunista, la única fuerza opositora de la actual Duma, de la que las formaciones liberales fueron barridas hace cuatro años.

La nueva barrera electoral del 7 por ciento deja en entredicho la posibilidad de que accedan a la Duma el ultranacionalista Partido Liberal Democrático (6%) y Rusia Justa (5%), de izquierdas, la otra fuerza creada por el Kremlin para arrebatar votos a los comunistas.