El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró ayer que la última oleada de atentados terroristas en Irak tiene como objetivo impedir que el presidente estadounidense, George Bush, sea reelegido en los comicios. Si los terroristas consiguen la derrota electoral de Bush, "eso sería una importante victoria de ellos sobre EEUU y la coalición antiterrorista", afirmó Putin. Las palabras del presidente ruso sonaron como un apoyo del Kremlin a Bush.