El presidente ruso, Vladimir Putin, obtuvo ayer, tal y como se esperaba, una aplastante victoria al conseguir casi el 70% de los votos en las elecciones presidenciales. Con algo más de un tercio de las papeletas escrutadas, Putin obtenía el 68,46% de los votos, según datos de la Comisión Electoral Central. El comunista Nikolai Jaritonov era el segundo, con el 14,7%, seguido por el socialista Serguei Glaziev (4,4%) y por la candidata liberal Irina Jakamada (4,3%).

Pese su indiscutible liderazgo, Putin no consiguió la mayoría del censo a causa de la relativamente baja participación, que apenas superó el 61%. La apatía electoral era considerada por los analistas como el principal rival de Putin. Según la ley rusa, es necesaria la participación de al menos el 50% del electorado para que los comicios sean válidos.

En declaraciones a pie de urna, Putin hizo un llamamiento a los electores a "tomar conciencia del grado de responsabilidad de su elección". "Rusia no es peor que otros países y el sentido de la responsabilidad de las personas irá en aumento", afirmó el presidente.

Estas fueron las cuartas elecciones presidenciales en Rusia desde 1991. El 26 de marzo de 2000, el entonces presidente en funciones Putin se enfrentó a 10 aspirantes y consiguió el 52,94 por ciento. A diferencia de los comicios anteriores, apenas hubo campaña, mientras Putin no tuvo ningún adversario real. Varios prominentes liberales, reagrupados tras un desastroso desempeño en las elecciones a la Duma (Cámara baja) de diciembre, llamaron a un boicot de las elecciones y instaron a sus simpatizantes a que concentren sus esfuerzos en la contienda presidencial de 2008. La Constitución de Rusia limita a dos el máximo de mandatos presidenciales seguidos, con lo cual Putin ya no podrá presentar su candidatura en las siguientes elecciones.

"IRREGULARIDADES" A pesar del predecible resultado, Jaritonov, Jakamada y Glaziev denunciaron "graves irregularidades" durante la votación. La oposición acusó al Kremlin de intentar desviar el voto en favor de Putin. Jakamada y Glaziev declararon que la administración presidencial presionó sobre las autoridades para asegurar la participación y el apoyo a Putin.

"Se han registrado numerosas quejas por parte de los votantes que han denunciado el recurso a los métodos de presión administrativa para conseguir más votos a favor de Putin. Las autoridades locales han hecho todo lo posible para demostrar su lealtad al Kremlin y conseguir así beneficios presupuestarios", indicó Jakamada. "La campaña ha estado marcada por un uso masivo del recurso administrativo y sucias tecnologías electorales", denunció Glaziev.