El presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó ayer que el Kremlin no se plantea una ofensiva a gran escala contra los hombres de negocios rusos, alarmados por el acoso judicial contra Yukos, la principal petrolera del país.

"Los empresarios y el poder no sólo deben continuar el diálogo, sino que también deben trabajar conjuntamente por el desarrollo y bienestar económico de Rusia", declaró Putin en el XIII Congreso de la Unión de Industriales y Empresarios de Rusia (UIER) que se celebró en Moscú.

El presidente participó en el foro para apaciguar los ánimos exaltados por el encarcelamiento, el pasado 25 de octubre, del entonces presidente de Yukos, Mijail Jodorkovski. Putin rogó a los empresarios que "no generalicen" acusando al poder de iniciar una cruzada para revisar las privatizaciones postsoviéticas.

POLEMICAS ACTUACIONES El presidente pidió a los asistentes que no arremetan contra los órganos judiciales por su actuación en algunos procesos contra hombres de negocios. "Ello genera acusaciones infundadas de corrupción y tanto las autoridades como el mundo de los negocios salen manchados", opinó Putin.

El caso Jodorkovski era un tabú durante la reunión de los empresarios con el presidente. Jodorkovski, el hombre más rico de Rusia, y otros altos ejecutivos de Yukos han sido acusados de fraude y evasión fiscal por la fiscalía rusa. Por el momento se encuentran en prisión preventiva.