El presidente ruso, Vladimir Putin, aprovechó ayer su encuentro con la cancillera alemana, Angela Merkel, para rechazar que el Consejo de Seguridad de la ONU se ocupe de la crisis nuclear abierta con Irán. Para el dirigente ruso, debe ser el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) el que desempeñe un papel clave en la resolución del conflicto. "El OIEA debe mantener su papel central, no debe encogerse de hombros y pasar el tema al Consejo de Seguridad", señaló Putin.

El dirigente ruso volvió a dejar claro su desacuerdo con la idea de imponer sanciones internacionales a Irán. "Todavía es demasiado pronto para decir qué decisión podemos tomar juntos. Lo principal es que sea una decisión consensuada. Discutiremos esto con nuestros socios europeos, EEUU y toda la comunidad internacional", aseguró.

Ambos dirigentes pidieron a Teherán que asuma los acuerdos de no proliferación si quiere desarrollar energía nuclear pacífica. "No estamos hablando de prohibir a Irán que use energía nuclear para fines civiles, pero es preciso que mantenga los acuerdos", declaró Merkel en la ciudad siberiana de Tomsk, en el segundo día de la cumbre entre Rusia y Alemania.

2.500 MISILES Irán compró a Corea del Norte misiles tierra-tierra de 2.500 kilómetros de alcance --conocidos como BM-25 en Occidente--, lo que pone en el punto de mira a los países europeos, según informó el general israelí Amos Yadlin, comandante de Informaciones de las Fuerzas Armadas de Israel. Según recoge el diario Haaretz , Yadlin señaló que algunos de estos misiles ya están en Irán.