Tras los atentados, las amenazas. Sin atribuir a Al Qaeda las explosiones del 7-J y del 21-J en el transporte urbano de Londres, Ayman al Zauahiri, número dos de la organización de Osama bin Laden, rompió ayer su silencio para advertir al primer ministro, Tony Blair, y a los ciudadanos del Reino Unido de la inminencia de nuevos ataques si no se produce un golpe de timón en la política exterior británica y Londres no retira las tropas de Irak. "La política de Blair os trajo la destrucción al centro de Londres, y traerá incluso más destrucción", auguró en una grabación emitida por Al Jazira.

No habrá tregua ni seguridad para Occidente mientras Europa y EEUU continúen ignorando la oferta de una tregua realizada por Bin Laden en abril del pasado año, vino a decir Al Zauahiri. Se trata del primer mensaje grabado de un cabecilla de Al Qaeda después de las explosiones en el transporte urbano de Londres, mensaje difundido, además, cuando se cumplen justamente cuatro semanas de las explosiones del 7-J, y dos semanas tras los atentados fallidos del 21-J.

"COALICION DE LOS CRUZADOS" "A las gentes de la coalición de los cruzados; nuestro bendecido jeque Osama os ha ofrecido una tregua para que abandonéis las tierras musulmanas. Y también dijo: ´no podréis soñar con la seguridad hasta que Palestina no sea una realidad y hasta que todos los ejércitos infieles no abandonen las tierras del profeta Mahoma´", dijo, antes de amenazar a EEUU con un Vietnam en Irak.

"Lo que habéis visto en Nueva York, Washington y Afganistán son solamente las pérdidas iniciales; si continuáis con las mismas políticas hostiles, veréis horrores que os harán olvidar los que vivisteis en Vietnam", dijo.

Desde Washington, el presidente George Bush subrayó que, con su mensaje, el número dos de Al Qaeda deja claro que Irak "es parte de esta guerra contra el terror". "Son amenazantes --dijo el líder de la Casa Blanca-- "y se enfrentan a una nación que se defenderá".

DESPLIEGUE POLICIAL Con anterioridad a la difusión del vídeo, el Gobierno británico, al igual que durante el jueves anterior, había realizado un impresionante despliegue policial, casi sin precedentes tras la segunda guerra mundial --más de 6.000 agentes--, para infundir confianza a los millones de asustados pasajeros del metro.

"Se trata --puntualizó un responsable-- de una medida preventiva, que ayuda a tranquilizar a los ciudadanos". Sin embargo, las fuerzas de seguridad siguen sin descartar un nuevo atentado, y el nerviosismo, ayer entre los londinenses, era palpable. El 7-J y el 21-J sucedieron un jueves, y existía el temor de que se repitiera esta dinámica. La decisión de las autoridades de blindar la ciudad acarrea problemas que pueden ser inviables.

Esta semana se hizo público que la operación antiterrorista cuesta 500.000 libras (unos 723.730 euros) al día. Además, la policía está trabajando en turnos de 12 horas y se han anulado vacaciones, lo que ha llevado al agotamiento a los agentes.

MIEDO AL METRO Con todo, los londinenses parecen seguir teniendo miedo a coger el metro. El número de pasajeros ha descendido hasta en un 15% entre semana, y hasta un 30% los fines de semana.

Ayer, además, se conocieron detalles del explosivo utilizado por los terroristas suicidas. Según la policía de Nueva York, que colabora en la investigación, los cuatro terroristas suicidas del 7-J utilizaron para sus bombas de fabricación casera una sustancia para aclarar el pelo y almacenaron los artefactos explosivos en frigoríficos.

PRIMER COMUNICADO A sabiendas de que el mensaje televisado sería reproducido por los medios de comunicación de todo el mundo, Al Zauahiri no quiso desaprovechar la oportunidad para dar su versión del transcurso de la guerra en Irak y acusar a EEUU de minimizar sus pérdidas humanas en el país árabe.

El de ayer fue el primer mensaje de un dirigente de Al Qaeda tras los atentados de Londres.