El atentado terrorista perpetrado el jueves en la ciudad argelina de Batna, a 400 kilómetros al sur de Argel, causó 22 muertos y 107 heridos, según el balance oficial comunicado ayer por el Gobierno argelino. Un kamikaze hizo estallar un cinturón explosivo entre la muchedumbre que aguardaba el paso del presidente, Abdelaziz Buteflika, en el último día de gira del dirigente por el este del país.

Al Qaeda en el Magreb Islámico se atribuyó ayer la autoría del atentado, planeado contra el presidente Buteflika. Ese mismo grupo terrorista también asumió la responsabilidad de dos explosiones ocurridas el pasado mes de abril en la capital de Argelia, que provocaron al menos 24 muertos y 160 heridos.

Pese a ello, Buteflika reiteró la oferta gubernamental de paz y reconciliación nacional con el fin de terminar con el terrorismo a través del perdón. Así, el dirigente ofreció la reinserción social para los terroristas que se rindan voluntariamente. Buteflika afirmó que los militantes islamistas buscan sabotear la reconciliación nacional, después de 15 años de lucha entre el Ejército y los grupos integristas. "Los actos terroristas no tienen absolutamente nada que ver con los nobles valores del islam", señaló el mandatario.

SOLIDARIDAD ALAUI El presidente Buteflika recibió ayer un mensaje de solidaridad del rey Mohamed VI de Marruecos. El monarca expresó su "condena total por la agresión terrorista" y reiteró la disposición de Marruecos a continuar su cooperación con las autoridades de Argelia para combatir al terrorismo, que, a juicio del monarca "es el verdadero enemigo común de nuestros pueblos hermanos".