Atentado a atentado, masacre a masacre, Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) persiste en su empeño de reproducir en Argelia la estrategia acuñada en Irak por el sanguinario terrorista Abú Musab al Zarqaui. Ayer, en la localidad de Issers, en la comarca de Boumerdes, los terroristas mataron a al menos 43 personas e hirieron a otras 45 en un atentado en que calcaron el escenario y el método de decenas de acciones terroristas cometidas en Irak. El autor del ataque era un terrorista suicida a bordo de un coche trufado de explosivos e, igual que en Irak, el objetivo eran jóvenes aspirantes a un cuerpo policial que hacían cola ante un cuartel.

El ataque se produjo a las 7.30 horas de la mañana, justo cuando los aspirantes a presentarse a un examen de acceso a la Gendarmería esperaban agrupados ante la entrada del centro de formación de gendarmes en Issers. En ese momento, según los testigos, un coche se acercó a la entrada y aceleró en dirección a los jóvenes justo antes de estallar.

Según el Ministerio del Interior, la explosión causó 43 muertos, aunque reconocieron que el balance es aún provisional. No obstante, ya es el mayor atentado con víctimas mortales de los últimos años en Argel, superando incluso los dos atentados simultáneos perpetrados el pasado 11 de diciembre contra el edificio de la ONU en Argel y contra la sede del Tribunal Constitucional, que causaron 41 muertos. Aunque ningún grupo se lo ha atribuido, el Gobierno argelino acusa a AQMI de estar tras él.

PANICO EN EL AUTOCAR Ese atentado contra la ONU ya puso de manifiesto la obsesión de Abdelmalek Droukdel, el emir de Al Qaeda en el Magreb, por importar las técnicas que permitieron a la rama iraquí de Al Qaeda sumir a ese país en el caos. De hecho, el atentado contra la sede de la ONU en Bagdad fue el primer gran atentado de Zarqaui.

Además de los jóvenes aspirantes a gendarmes, entre las víctimas hay también viajeros del autocar que une las ciudades de Tizi Uzu y Orán, y que en ese momento transitaba ante el cuartel. "Cuando hemos escuchado la explosión, hemos bajado corriendo del autobús en medio del pánico. Al salir, me he encontrado rodeado de cadáveres. Ha sido horrible, una auténtica carnicería", explicó un testimonio.

El atentado de ayer se produjo en la región de Boumerdes, una comarca situada a 60 kilómetros al este de Argel, en cuyos mazizos boscosos se refugian buena parte de los hombres de Al Qaeda en el Magreb Islámico. Este grupo terrorista se financia mediante los secuestros de comerciantes y empresarios.