El Aaiún vive "un estado de excepción no declarado", según señalaron fuentes saharauis, tras una nueva escalada de los enfrentamientos entre manifestantes independentistas y las fuerzas de seguridad marroquís. Un importante despliegue del Ejército, incluso con helicópteros, en apoyo de la acción policial había devuelto ayer por la tarde una tensa calma a la capital del Sáhara Occidental, según estas fuentes.

Sin embargo, el ministro de la Comunicación marroquí, Nabil Benabdelá, aseguraba ayer que la situación en El Aaiún era "normal" y que "en ningún caso puede hablarse de un despliegue militar". Según Benabdelá, son 350 los soldados que se han desplazado a la ciudad "para apoyar a las fuerzas de seguridad". Fuentes saharauis cifran en 4.000 los militares llegados en los últimos días.