El misterioso grupo de extrema derecha judío Venganza de los Niños reivindicó ayer la explosión de una bomba en una escuela de la localidad palestina de Jabaa, cerca de Yenín. A causa del atentado, una veintena de niños y adolescentes resultaron heridos, tres de ellos graves, según fuentes sanitarias del hospital de Yenín. "Hemos atacado la escuela como respuesta a la muerte de niños judíos en ataques terroristas", afirmó el grupo en un comunicado.

No es la primera vez que este grupo comete atentados de este tipo: sin ir más lejos, se atribuyó hace unos meses una explosión en un colegio de Jerusalén Este. Sin embargo, la policía israelí restó credibilidad a la reivindicación de ayer. "No tenemos ninguna prueba firme de que sea un anuncio real", afirmó un portavoz policial, quien añadió que las autoridades israelís han abierto una investigación al respecto.

ZONA BAJO CONTROL DE LA ANP

La policía pretende acudir al lugar de la explosión, situado en Zona A, es decir, bajo control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). La policía cree que la explosión --que se produjo, según un profesor, cuando los alumnos de 16 años entraban en el aula tras un descanso-- se debió a que un alumno llevó la bomba al colegio y la detonó por accidente.

No fue el atentado de Yenín el único foco de violencia en una zona que vuelve a la normalidad tras un relativo parón por la guerra en Irak. Cuatro palestinos murieron en enfrentamientos con el Ejército durante una incursión israelí en Beit Janún, al norte de la franja de Gaza.

Testigos presenciales explicaron que unos 14 tanques, excavadoras y soldados armados invadieron la aldea para, según fuentes israelís, buscar los lugares desde donde se lanzan los misiles domésticos Qassam contra territorio israelí. Precisamente, ayer se dispararon cuatro de estos misiles contra Sderot y al menos nueve morteros, contra asentamientos en la franja de Gaza, sin causar heridos.

Dos de los muertos en Beit Janún tenían, según fuentes palestinas, 21 años, y los otros dos, 16 y 35 años. Uno de ellos era un supuesto miembro de Hamas y el otro, un policía. Los enfrentamientos empezaron cuando grupos de jóvenes lanzaron piedras contra los tanques.

La operación en Beit Janún se produce al día siguiente de que siete palestinos, entre ellos dos niños, murieran en la ciudad de Gaza en el asesinato selectivo de un líder de Hamas. Un portavoz israelí, refiriéndose a este ataque, negó que las acciones del Ejército de Estados Unidos en la guerra de Irak hayan motivado que el asesinato selectivo sea "menos quirúrgico" de lo habitual.