EL REVES registrado por la derecha francesa en la primera vuelta de las elecciones regionales del domingo cuestiona la continuidad del Gobierno conservador y, especialmente, de su primer ministro, Jean-Pierre Raffarin. Los resultados definitivos daban el 40,15% de los sufragios a la oposición de izquierdas (socialistas, comunistas, verdes y radicales) ante el 34,47% de la mayoría gubernamental. M. C.