El ayatolá Ali Akbar Hashemi Rafsanyani destacó hoy la necesidad de que el pueblo iraní recupere la confianza perdida tras las pasadas elecciones presidenciales e instó a las autoridades a liberar a los detenidos durante los disturbios ocurridos tras los comicios.

En el sermón oficial del viernes en la Universidad de Teherán, Rafsanyani, considerado el principal apoyo del líder opositor Mir Husein Musaví, presentó una serie de sugerencias para acabar con la situación actual en Irán a la que calificó de "crisis".

"La desconfianza creada en las elecciones está desgastando al pueblo", dijo ante decenas de miles de personas congregadas para el sermón, tras el cual, los partidarios de Musaví, que consideran fraudulentos los resultados electorales, habían convocado una manifestación.

La protesta terminó finalmente con enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, que utilizó gases lacrimógenas y procedió a varias detenciones.

"Un grupo no tiene dudas de que son los que han ganado y están en el poder (los ultraconservadores del presidente Mahmud Ahmadineyad) pero hay otro grupo, que no es pequeño en su número, que tiene dudas (la oposición)", dijo Rafsanyani, al subrayar que sin el pueblo la república islámica "no seguirá en pie".

El ayatolá dijo que "todo en este pueblo depende del voto del pueblo" y pidió la liberación de los detenidos e indemnizaciones para las víctimas de los disturbios que sacudieron el país tras unos comicios calificados de fraudulentos por la oposición y que causaron al menos una veintena de muertos, cientos de heridos y más de mil arrestados.

El ex presidente iraní dijo además que las elecciones comenzaron de forma muy positiva en un principio, pero terminaron mal por la desconfianza creada en los debates televisados y culpó a la televisión iraní por la creación de esta desconfianza.

"Pido a todas las entidades, a las fuerzas de seguridad, a la policía, al Gobierno y a los descontentos a actuar dentro del marco de la ley de tal forma que la confianza vuelva al pueblo", dijo Rafsanyani, quien pidió una mayor libertad para expresar todas las opiniones.

El ex presidente iraní y actual jefe de la Asamblea de Expertos, cuyas palabras se transmitieron en forma directo por la radio pública, subrayó asimismo la importancia de dejar a los medios de comunicación a actuar dentro del marco de la ley.

Las declaraciones de Rafsanyani fueron muchas veces interrumpidas por el grito de apoyo o en contra de los presentes en el sermón, cuya participación fue calificada de "sin precedentes" por la agencia de obreros (ILNA).

Rafsanyani insistió en que hoy día el país necesita más que nunca la unidad ante "tantos peligros de los que quieren chantajear y quitar de nuestras manos todas las altas tecnológicas que ha conseguido Irán". Las declaraciones de Rafsanyani fueron respaldadas por un grupo que decía "Hashemi, te apoyamos" en contra de otro grupo que coreaba el grito de "regalamos nuestra sangre al líder supremo", en referencia a Alí Jameneí.

Según testigos, muchos participantes llevaban símbolos de color verde que representa a los partidarios de Musaví, que acudieron al sermón entre la gran presencia de las fuerzas de milicia islámica Basij. Los testigos afirman que mientras los partidarios del régimen conocidos como basijies estaban dentro de la universidad con sus familiares, los partidarios de Musavi se quedaron fuera porque no quisieron entregar sus teléfono móviles antes de entrar a la universidad.