Donde las dan las toman. Con esta idea terminó en la noche del domingo una investigación hecha por Report , programa del canal 3 de la RAI, sobre una nueva súper villa de Silvio Berlusconi construida en la isla de Antigua (Caribe). El país está incluido en la lista de los paraísos fiscales que no colaboran con el sistema bancario mundial. El final del reportaje aludía a la campaña de prensa de los conservadores contra su aliado y presidente del Congreso, Gianfranco Fini, que este verano fue objeto de presiones para que dimitiera porque su cuñado vivía en un piso alquilado de Montecarlo que había pertenecido al partido de Fini.

Los pescadores de Antigua llaman Castillo a la mansión de Berlusconi, situada en lo alto de una colina y rodeada por dos docenas de villas a pie de playa. Fueron construidas en unos terrenos que Berlusconi compró a Flat Point, sociedad local de la que se ignoran los propietarios. Con el tiempo, el primer ministro italiano ha ingresado a la sociedad 22 millones de euros en la cuenta que esta tenía en el banco Arner de Milán. Este banco transfirió esa cantidad al Arner de Lugano (Suiza), que los envió a Antigua.

PRESIONES Dado que Arner no informó sobre los destinatarios de las transferencias --como imponen las actuales leyes sobre terrorismo y mafia-- se encuentra desde el pasado año bajo investigación de la fiscalía de Milán por blanqueo de dinero y evasión fiscal. El banco central italiano (Bankitalia) ha sustituido al director de Arner tras verificar "irregularidades graves", concluyendo que resulta "imposible verificar los beneficiarios económicos de algunas sociedades que tienen cuenta abierta en Arner". Entre ellas, se encuentra Flat Point, constructora por cuenta de Berlusconi.

Nicolò Ghedini, parlamentario y abogado de Berlusconi, intentó el domingo parar el programa, aduciendo que cuando hay dirigentes políticos de por medio "debe existir siempre la posibilidad de réplica". Mirella Gabanelli, autora del programa, concluyó su transmisión diciendo que "si fue un deber pedir transparencia a Fini, también ahora se la pedimos a Berlusconi sobre Antigua".

Es probable que en un futuro se vuelva a hablar del banco Arner. Berlusconi dispone de la cuenta corriente número uno de la institución, sus hijos las empresas que controlan el imperio familiar con 50 millones, y así otros directivos y amigos de Berlusconi. En Italia se hacen cábalas de si el banco y la constructora caribeña son de Berlusconi.