Mariano Rajoy, vicepresidente y portavoz del Gobierno, justificó ayer que "todos los países mantienen relaciones económicas" con el régimen de Sadam Husein a pesar del conflicto internacional. Con estas palabras, ratificó las informaciones sobre las negociaciones realizadas por Repsol para explotar yacimientos petrolíferos en Irak.

Rajoy destacó que en la feria internacional de Bagdad, en noviembre del 2002, se dieron cita empresas de todo el mundo, entre ellas, 40 españolas. Y subrayó que las relaciones con Irak "están sujetas" al programa ´Petróleo por alimentos´.