Dos coches bomba dirigidos contra la comunidad shií volvieron a sembrar de muertos Irak a tan sólo ocho días de las elecciones generales del 30 de enero. Una de las explosiones se produjo frente a una pequeña mezquita de Bagdad y acabó con la vida de al menos 14 personas e hirió a otras 40. El blanco del otro atentado, cometido horas más tarde, fue un grupo de civiles que estaba celebrando una boda. Murieron 7 personas y 12 resultaron heridas. En otras acciones, los insurgentes mataron a dos soldados de la fuerza multinacional --un italiano y un estadounidense-- y a seis militares iraquís.
En el atentado contra la mezquita de Al-Taf, en el suroeste de Bagdad, un rebelde suicida lanzó su coche bomba contra un minibús aparcado a las puertas del centro religioso. La explosión se produjo cuando los fieles salían de la plegaria del viernes. El acto religioso, además, estaba marcado por la fiesta más importante de los musulmanes, el Aid al Adha , que la comunidad shií celebraba ayer.
AMBULANCIA CON EXPLOSIVOS Horas más tarde, otro suicida hizo estallar la ambulancia que conducía junto a los comensales de una boda de la tribu Buamer, de confesión shií, en la ciudad de Yusifiyah, al sur de la capital.
Los dos atentados se suman a otros cometidos contra la comunidad shií durante estos días de campaña electoral, en lo que supone un intento de los insurgentes sunís de provocar un enfrentamiento armado entre ambas comunidades. Un oficial de la policía iraquí, por su lado, aseguró el jueves que los servicios de espionaje calculan entre 150 y 250 los coches bomba que los rebeldes tienen preparados para hacer estallar esta semana previa a las elecciones y durante la misma jornada electoral. La información, según precisó el oficial, la ha conseguido la policía de los interrogatorios efectuados estos días a varios detenidos.
En otra acción rebelde, un soldado italiano murió al ser alcanzado por un disparo contra el helicóptero en el que sobrevolaba la ciudad de Nasiriya, zona donde Italia tiene unos 3.000 hombres. Ya son unos 20 los militares italianos muertos en Irak. Entretanto, Dinamarca procesó a cinco de sus soldados, que serán juzgados por maltratos a detenidos iraquís en marzo y abril del 2004.
DECAPITADOS Un soldado de EEUU murió durante una operación en Duluiyah, al norte de Bagdad. A estas muertes hay que sumar las de 6 soldados iraquís en Samarra y Tikrit. Otros tres civiles iraquís que trabajaban para el Ejército estadounidense fueron abatidos en Beiji, y otros dos, decapitados tras ser capturados por el grupo de Abú Musab al Zarqaui. Los seguidores del jordano, supuesto jefe de Al Qaeda en Irak, también decapitaron a un soldado iraquí en Ramadi.
