El número de muertos en la explosión que se produjo el domingo pasado en una mina de carbón en el este de Ucrania ascendió a 89, y otros 11 trabajadores continúan desaparecidos, informaron hoy fuentes oficiales ucranianas. La explosión, que se debió a un elevada concentración de metano, se produjo en la mina Aleksandr Zasiadko, de la cuenca hullera de Donetsk, a una profundidad de 1.078 metros.

En total, en el momento de la explosión en la mina trabajaban 456 personas, 186 de las cuales se encontraban en las galerías que resultaron afectadas por la explosión. Según fuentes de la administración de Donetsk citadas por la agencia Interfax, 81 de los 89 cadáveres hallados por los equipos de rescate han sido subidos a la superficie.

El presidente ucraniano, Víctor Yúschenko, se desplazó ayer al lugar de la tragedia, que describió como "una humillación para todos". Por decreto del jefe del Estado, hoy es día de duelo nacional en todo el territorio de Ucrania.

La mina Alexandr Zasiadko, a la que le corresponde cerca de 5 por ciento de total de carbón que se extrae en Ucrania, es una de las más rentables del país, pero también una de las más peligrosas. Sin contar la explosión del domingo, desde 1999 en esa mina se han producido cuatro accidentes con 148 víctimas mortales, el más grave de ellos acaecido en agosto de 2001, cuando murieron 65 mineros.

La tragedia en la Zasiadko confirma la elevada tasa de mortalidad y heridos en las minas ucranianas, donde según las estadísticas oficiales perece el 20 por ciento del total de ciudadanos del país que muere en accidentes laborales. Según datos del Comité Supervisión Industrial y Minera de Ucrania, cada millón de toneladas de carbón extraídas cuesta la vida a tres mineros ucranianos.