Santa Cruz votó ayer masivamente a favor del estatuto autonómico en medio de enfrentamientos aislados entre defensores y enemigos del referendo, gritos de guerra en las movilizaciones a favor del presidente, Evo Morales, en La Paz y Cochabamba, y advertencias militares sobre los peligros que se ciernen si las regiones comienzan a asumir ciertas competencias del poder central. Los incidentes causaron una veintena de heridos.

Los líderes cruceños calcularon que más del 70% dio el a la autonomía. El Gobierno hará caso omiso del resultado. "Lo consideramos poco menos que una consulta y poco más que una encuesta", apuntó el vicepresidente, Alvaro García Linera.

El Comité Departamental Electoral (CDE) aseguró que el 97% del padrón votó con normalidad y restó importancia a los incidentes en San Julián y Yapacani, en las zonas rurales de la región más rica de Bolivia, donde simpatizantes del Movimiento al Socialismo (MAS) quemaron urnas y tomaron escuelas.

La situación más tensa se vivió en Plan 3000, en la zona periférica más pobre de la ciudad. "Autonomía, autonomía", gritaron los integrantes de la Unión Juvenil Cruceña, un grupo de choque que incluye a nostálgicos de las cruces gamadas en sus filas. "Indios malditos, váyanse a sus provincias", insistieron en las puertas de la escuela Claudina Thevenet, agitando banderas verdiblancas. "Bolivia es una sola", gritó una columna de unos 100 militantes del MAS. De los insultos pasaron después a las piedras. La policía dispersó a las bandas con gases lacrimógenos.

ACTO MILITAR El presidente del Comité Cívico pro-Santa Cruz, Branco Marinkovic, acusó al Gobierno de fomentar el vandalismo. Morales se quedó en La Paz, donde su popularidad es del 75%. Allí participó de un acto militar. Pocas horas antes, el comandante de las Fuerzas Armadas, el general Luis Trigo, había asegurado que "algunos de los artículos" del estatuto cruceño "afectan a la seguridad y defensa nacional del Estado boliviano".

La oposición de derechas festejó al unísono. El referendo de ayer es apenas el comienzo de una disputa entre Morales y las regiones díscolas de la llamada media luna. Después de Santa Cruz, vendrán las consultas en Beni, Pando, Tarija y, tal vez, Chuquisaca. El prefecto cruceño Ruben Costas avisó de que solo entonces se sentará a negociar.

CELEBRACIONES "Nosotros no queremos derrocar al presidente. Pero tendrá que aceptar esta política de hechos consumados", dijo a este enviado el prefecto de Tarija, Mario Cossio. En Equipetrol, uno de los barrios pudientes de esta ciudad, las celebraciones se mezclaban con cierto anhelo de venganza social. "Este indio Morales empezó mal y va a terminar mal", dijo un joven al bajar de su todoterreno.