A la reforma sanitaria en EEUU le queda un largo camino legislativo, pero ayer en el Congreso se dio un paso vital hacia ese objetivo prioritario en la agenda de Barack Obama. El Comité Financiero del Senado votó su propuesta de reforma, y aunque al cierre de esta edición no había acabado la votación, se sabía que a la mayoría demócrata se sumaría Olympia Snowe, senadora republicana por Maine.

"¿Es esta la propuesta de ley que querría? Ni mucho menos. ¿Es todo lo que puede ser? No. Pero cuando la historia llama, la historia llama", dijo Snowe. Su decisión supone una doble victoria para Obama, pues ratifica su apuesta por el bipartidismo y, además, le sirve como herramienta de presión para convencer a los propios conservadores de su partido que se han mostrado reticentes a apoyar la reforma.