Los planes acordados por el Gobierno y la oposición conservadora tendrán grandes repercusiones en los bolsillos de los alemanes, que, a partir del 2004, pagarán menos impuestos.

En cuanto a la tasa impositva el próximo 1 de enero, la tasa mínima bajará del 19% al 16%, un 1% más de lo que pretendía el Ejecutivo. La máxima disminuirá del 48,5% al 45%, un 3% más de la propuesta gubernamental.

En lo relativo a las ayudas, la reforma se financiará gracias a los recortes de las subvenciones del Estado, como las que hasta ahora se daban por adquisición de vivienda propia y por las dietas por desplazamiento al trabajo. En este último ejemplo, se pagará 30 céntimos por kilómetro y no 35 como hasta ahora. El Gobierno pretendía reducirlo a 18.