Aproximadamente 103 millones de electores japoneses están convocados hoy a las urnas para renovar la Cámara baja del Parlamento. Las elecciones medirán la aceptación popular de las últimas reformas emprendidas por el primer ministro, Juinchiro Koizumi, con la oposición hasta de sectores de su partido, el PLD (Partido Liberal Democrático).

No obstante, según un sondeo publicado ayer por el diario Asahi Shinbun, el 40% de los votantes prefiere al PLD, que aspira a gobernar solo o, como hasta ahora, con el apoyo del budista Nuevo Komeito. Su gran rival será el Partido Demócrata (PDJ).