No hubo sorpresas de última hora. La Comisión electoral serbia confirmó ayer los resultados electorales que había anunciado la víspera. El ultranacionalista Partido Radical Serbio (SRS), liderado por Vojislav Seselj, fue la formación más votada en las elecciones legislativas celebradas el pasado domingo en Serbia. Sin embargo, el SRS no podrá gobernar aunque se alíe con el Partido Socialista de Serbia (SPS), del expresidente yugoslavo Slobodan Milosevic, ya que las fuerzas reformistas les superaron en conjunto al sumar el 42,10% de los votos. Estos resultados obligan a los reformistas a superar sus desavenencias si no quieren ver cómo naufraga su única posibilidad de gobernar.

Seselj y Milosevic están encarcelados en La Haya acusados de crímenes de guerra y, el expresidente, de crímenes contra la humanidad cometidos durante las pasadas guerras balcánicas. El segundo partido en la liza electoral fue el Partido Democrático de Serbia (DSS), del expresidente Vojislav Kostunica, que obtuvo el 17,81% de los votos, seguido muy de cerca por el Partido Democrático (DS, 12,37%) del asesinado primer ministro Zoran Djindjic. El G17 Plus, una formación europeísta que ha entrado con mucha fuerza en el Parlamento, quedó en cuarto lugar con el 11,59% de los sufragios.

LOS ´ULTRAS´ FAVORECIDOS Si los partidos reformistas fracasan en su cometido es probable que se convoquen nuevas elecciones legislativas y que el SRS y el SPS, que el domingo obtuvieron el 27,33% y el 7,55% respectivamente, aumenten sus votos. La decepción y el pesimismo de los ciudadanos por la lentitud de las reformas emprendidas ha favorecido al partido más ultra del espectro político serbio. En tres años de transición democrática los reformistas no supieron traer la prometida prosperidad, aumentar el nivel de vida, garantizar la seguridad y combatir el desempleo y la corrupción. Los partidos del bloque democrático que derrotaron en el 2000 al presidente Milosevic obtuvieron ayer en su conjunto el 42,10%. Una suma que tampoco alcanza la mayoría absoluta, lo que pone el posible aunque difícil acuerdo en manos del monárquico Vuc Draskovic, cuyo partido, Juntos por Serbia, alcanzó el 7,7%.