El primer ministro británico, Tony Blair, aspira a un reajuste del equilibrio de poderes en el seno de la UE aprovechando la debilidad política y económica de sus rivales: el presidente francés, Jacques Chirac, y el canciller alemán, Gerhard Schröder. Blair, según fuentes comunitarias de alto nivel, intenta alcanzar una posición preeminente para Gran Bretaña en la dirección de la UE que le permita salir de la posición secundaria a que se ve condenada por su actitud de permanente freno a las iniciativas europeístas.

La crisis política abierta por el rechazo de la Constitución Europea en Francia y Holanda es la oportunidad que Blair esperaba para reconducir el proyecto europeo. Por ello, impidió que se llegara a un acuerdo sobre el marco financiero de la UE, que hubiera ayudado al eje franco-alemán, según las citadas fuentes. El premierapuesta por un pacto con la dirigente conservadora alemana, Angela Merkel y confía en que Sarkozy gane las presidenciales francesas del 2007 para crear el eje Londres-Berlín-París. E. O.